ahora recuerdo
unas notas de piano
que escribían sonidos cálidos
sobre mis alas.
el azul del mar se mezclaba
con punzantes y zigzagueantes
dagas blancas.
la arena aplastada
bajo unos pies de carne deambulante
ojos lejanos
en una quimera filosofica
buscando sin parar
un punto final.
yo me planté sobre una piedra
tú reías jugando con el aire alambrado
los pájaros
se incendiaban
dibujando en el cielo
suicidas piruetas de deseo
sus plumas ardiendo cayeron sobre mí
aún recuerdo su olor a fuel
mis párpados estaban negros
y te veía tras la ceniza
que deja la juventud quemada.
ahora flota sobre mí
ese ulular nocturno marchándose
en donde las farolas adormiladas
iluminaron un estallido fulgurante
(¿Como confundí
la nota con la música
el sonido de un trueno
con la luz del rayo?)
Fueron las piruetas alocadas de un deseo
del que nunca hubo una estela de polvo de estrella
que lo nombrase.
6 comentarios:
eterna juventud...dentro de pensamiento y del espíritu habita
aunque nos llegue a todos el ocaso
ten un fin de semana precioso
Me ha gustado esa imagen de los pájaros incendiándose.
Tremenda.
Saludos.
De acuerdo con Toro...
Y... bueno... yo me la paso en eterna confusión...
Abrazos
Un poema lleno de palabras que evocan imágenes claras y precisas que llegan con fuerza.
Qué arte tienes, Dani!!!
Un abrazo.
Me recordó a eso poemas del peroiódo romántico donde todo es deseo, donde todo es querer y no tener
y donde el final siempre es triste, como tu poema
vida angustiosa esta que nunca nos da lo que queremos.
Del deseo abre puertas cuando están cerradas...
Saludos y un abrazo.
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