domingo, 13 de febrero de 2011

En el césped


estás tumbado en el césped y tienes dieciséis años

te revuelcas en sus interminables ondulaciones risueño
creyendo que la única frontera es el cielo
brindas por un futuro multicolor
en donde se te posarán los laureles sobre tu frente
alas de libélulas cristalinas
zumbando y sorbiendo al vuelo
el dulce néctar de las flores soñolientas.

estás tumbado en el césped y tienes veintiún años

a cabezazos abres un portal en el tiempo
emborrachando tus neuronas en indescriptibles
danzas químicas que te hacen retroceder al ayer
te peleas con gigantes abominables
por sorber un minuto más de luz
golpeándote por los bares
arañando versos furiosos
perdiendo dientes sobre el ring.

estás de pie sobre el césped y tienes veintiséis años
y has colgado tu chupa de cuero
se te aparecen rostros desconocidos
en tu lento deambular por la fría calle
“eh, ¿donde están tus melenas y tus piercings?”
te ríes
mientras
oyes el eco que cruje con estruendo dentro tuyo
el temblor acerado del silencio

te miras las manos
cuentas calorías
piensas que puedes tomar
sin cafeína

dices
“creo que necesito
encontrar quien soy
prescindiendo del pasado”
“perdona cariño,
que decías”
y tu dices
“creo que necesito...”
pero lo que querías decir
en si
se ha esfumado

necesitas la sangre volátil
que metiste en aquella botella
de la que no pudiste salir.

ahora solo oyes ecos
en tu casa de cristal vacía
palabras que rebotan y rebotan
sobre su superficie sin ser oídas.

aspiras un bocanada de aire etéreo
deseando
elevarte como una banal palabra más
hacia el techo
quemarte con la bombilla
y ser una breve luz

de un segundo corto pero intenso.

9 comentarios:

lichazul dijo...

cuantos hay que corren sin antes caminar
a los 16 años, el mundo es un caramelo para devorar

besitos y feliz san Valentín:)

Red Pèrill dijo...

Badabum! Un seguit de fintes magistrals

Verónica Calvo dijo...

Pero desde el césped siempre se puede escribir un capítulo interesante y echar fuera los demonios que componen cada etapa.
Es un gran poema, Dani, que invita a la reflexión propia desde el particular enfoque vivencial.
El final me parece fabuloso.

Un abrazo

Trini Reina dijo...

Las oscilaciones de la vida. Lo has versado muy bien. Cuántos errores, tropezones, pensamientos, deciciones, promesas rotas...Cuántos hasta madurar; si se tiene suerte...

Abrazos

supersalvajuan dijo...

Cuidadín con los golpes en los bares.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Dani:

la vida hay que vivirla paso a paso, degustando cada etapa sin afanes.

Lo has expresado muy bien.

Abrazos.

TORO SALVAJE dijo...

Con los años uno acaba tumbado bajo el césped.

Saludos.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Otro fin de semana mas que me tienes entre tus cosillas. Genial como siempre.

Saludos y un abrazo.

Verónica E. Díaz M. dijo...

Las cosas que se te ocurren desde un cèsped... Bien por los jardines!!!

Abrazos