domingo, 16 de diciembre de 2007


A veces sueño
Con cuando me dejaba caer
Colgado, yo, tan pequeño,
De una lágrima tuya
Era enero y el frío atroz
Hizo hervir mis venas

Bailábamos una canción que aún no entendíamos
Se me llenó la boca del sabor a asfalto
Y corriste hacia donde pudieses estar bien recogida.

Intente entenderme y me erguí un poco
Cuando deshice la piel de tus manos
Me la encontré rozando mi paladar
Eras una fruta exótica tan pegada a mis sentidos
Te sentía estallar en un microsegundo
Aún tu voz de terciopelo desata muchas noches
Mi oído buscando tus ojos de gata en celo.

Un rumor de viento te devolvió al interior de la tierra
Era justo y lo sabía y creí poder con ello
Cuando deambulaba al tercer día buscando
Cualquier resquicio de tu pelo en el viento
Vi que no era cierto.

Estaba de espaldas a todo
Y te acercaste de pronto a mí
Me dijiste: “Acércate tonto”
Y yo era bastante tonto
Y me acerqué
Tenías
Unos labios muy fríos
Pero eras mía
Me caí dentro tuyo
De pura casualidad
Era todo cuanto quería
Y no quería terminar
De golpe quise más y más
Y no entendía lo que decías
Así que giré sobre mis pies
Y me fui por donde vine.

Que bomba querida
Cuando te cruzaste tan perversa
Sobre mis piernas
Adulando mi fino oído
“eres la mano que me lleva”
que buena que eras
ni hecha aposta
era imposible no querer
derruirlo todo por ti
se me quemaron mucho las manos
y en un au revoir muy elegante
te diluiste en una sombra
cuando me creía resucitar un poco.

Princesa, con tu máscara de hierro
Me condenaste para siempre
A anclarme a un invierno eterno
Un millón de pesadillas
Día tras día sobre mi mesa
Años de sombra
Un coletazo alegre
De sorna
Que tuve que arrancar

Y luego a destruirlo todo
Definitivamente
Que mortal que eras
“cántame al oído”
era todo mentira
y ya lo sabía
solo quería morir...

En aquel amanecer de humo
Cuando se juntaron en esa fina línea
Tantos dolores
Creí encontrarme un poco
Ese maldito sádico que tengo dentro
Estaba tan contento que quería saltar al vacío
Dicho y echo alehop
Y cuanto vacío.

Tras un palacio gigante
Se que te escondes tras alguna pared aún
Te me has ido de las manos cien veces
Pero sé con que rostro te me vas a aparecer
Y no te pienso soltar.

Está todo muerto
Y tengo otra vez
Ese corazón metálico
Pero sonrío
Y sé que estás ahí
Emerge
Ven a mí
Abre los ojos.

Esta es la buena
Ahora sí que sí
(...)


Suena: Tool – 10.000 days