martes, 11 de enero de 2011

Copo de nieve helado


Minutos agotados
arropándose
a un sudor frío

es difícil
enumerar
el déficit de estrellas
que queda
cuando
bajas la persiana
y dices
basta
ya está.

contar
que es
una noche
de agua, aspirina
y de miedos
fríos cubitos
de que se resquebrajan
con un temblor
con el crujido suave
de las maderas.

los surcos de lágrimas que dejan
mi rostro sembrado de carreteras
por las que el tiempo corre deprisa
aplastando los recuerdos y las verdades.

oh,
y luego
asumir
el terrible choque
del sol con la ventana
y decirte
estás
destilado y vivo

copo de nieve helado
resbalando lentamente hasta fundirse
sobre otro indiferente
metálico
día más.