martes, 31 de marzo de 2009

Hoja voladora dice...

Hoja voladora sigue volando

A pesar de que cree que ya no es necesario…

Quizás

El problema de hoja voladora

Es que cree

Que depende de ella misma.


Hoja voladora dice

Me sopla el viento seis veces

A la derecha

Y dos a la izquierda

Se perfectamente

Por donde saltar


Pero a hoja voladora le atrapa

Un remolino de arena

Que le lastima su verde piel


Y llora y se maldice

Y se pregunta

Porque porque

¿Por qué a hoja voladora

Le suceden tantas injusticias?


Y con su puño regio

Hoja voladora

Se pega contra todo soplo de viento

Dice

Ahora

Tengo la fuerza suficiente

Para enfrentarme

A la terrible caída al suelo

Ahora

Puedo evitarla


Sin embargo

Hoja voladora

Es atrapada por un insecto

Que le picotea vilmente en el cuerpo


Y llora y se maldice

Y se pregunta

Porque porque

¿Por qué a hoja voladora

Le suceden tantas injusticias?


Y le clama al viento

Al que le reclama

Tantas injusticias

Hasta que

Viento le responde

En un frágil susurro sin voz


Soy yo

Tu azote

Un trozo de nada

Que moldeas

Con la forma de tu cuerpo

Decides

Convertirme

En la cuña de tu enemigo

Y te golpeas contra mí en vano.


Hoja voladora

Abraza al viento

Y adopta la forma de una mano

Prescinde de la fuerza inútil y vacua

Que siempre hace

Más fuertes los muros con los que choca


Y simplemente

Deja de llorar

Besa en los labios dulcemente

Al viento

Flota

Cae

Sube

Baja

A veces

Le duele todo

Y a veces lo entiende todo.


Pero como ya no existe

El mástil de las preguntas

Solo viaja sobre el río y las luces

Y nada más.


A veces quiero flotar con ella

Y debo arrancarme también mis preguntas

Y mis palabras

Y simplemente imaginar que soy ella

Que floto

y ya está.


O ya está

De momento

Hasta el próximo soplo de viento.


Suena: Camille – Winter Child

lunes, 23 de marzo de 2009

Una penumbra

No puede perturbar un sueño

Ni

Romper un telón de noche

Con cara de pocos amigos.


Pero cuesta tanto a veces

Despegarse de la melancolía

Mucha gente vamos

No ayuda demasiado

Te piden cosas

Te arrastran hacia sus vidas

Como si fueras

Un mero objeto de su mesa


Yo que siempre soy

El libro de poemas

Que pones debajo de la pata

Para que no cojee la mesa

En el pescuezo noto

El ardor de los días


Cansado

De las palabras vacías

Cansado

De tanto egoísmo vano

Cansado

De que me llamen amigo

Cansado

De tanto gilipollas

Y tanta camisa limpia

Tanta farsa y tanta mentira

Tantas noches sin sustancia

Con las risas ficticias y químicas

Y los abrazos absurdos.


Pero

Yo

Que me he peleado con todas las esquinas de mi cuarto

Que he desmantelado todos mis sueños-fantasma

Que ya he estallado mil veces el cielo gris y estancado

Y he apagado estrellas en el trasluz de mi vaso

Yo ya soy yo

Cojones

Y se que me clavaré todas las esquirlas de madera

De la puta mesa

Pero la reventaré si es necesario

Porque puedo hacerlo.


Y diré no

No a todo

No a todos

No

De una puta vez

No a todos los que me impiden despegar.

lunes, 16 de marzo de 2009

El frescor de las hojas cayendo...

No me preguntes

Mirando fijamente

Un trozo de barro

Que es ser libre

Porque sabes que agarraré la calle y me iré

Cabizbajo

Llevándome el frescor de las hojas cayendo.


Algunos días

La melancolía

Es una especie de planta metafórica

Con mucha letra y poco sentido

la luz fuerte y dura

Es capaz de envolverla

En una ardua y densa masa

De sombras.


Con la respuesta

En los labios

Colgando

De la incertidumbre

Me lo dirás silenciosamente

Sin decirlo

Con esa mirada queda


Yo también me agarraré la calle y me iré

Sin irme

Ni decirtelo

Mi mente ya estará

Lejos

Cabizbaja,

Llevándose el frescor de las hojas cayendo.

martes, 3 de marzo de 2009

Prostituta

Buscas una paz irrefutable

Calle abajo

Risas lisonjeras

Pero firmes viajeras

Que surcan un momento de paz

En la acera

Que sangran para

No ahogarse

En su sangre.


Te las miras con cara de

No conocer que es todo esto

Por si, por error o casualidad

Confundieras el amor con el negocio.


Una mirada como un silbato de serpiente

Te empuja hasta el rincón más hondo

De tu chaqueta

Y tu te quedas

Colgado del profundo sabor a lejano

Y preciosos pastos en la umbría

En esos ojos

Cuanto dolor y cuanta dulzura


Mueve su mano a su muslo

Te mira lascivamente

50 euros…


Es fácil imaginar

Una vida de luz primeriza

Llena de llana

Gratuita

Ternura...


Luego una gran tragedia

Un drama horroroso

Que se yo


Pero no sé

Cuesta imaginarme más

El dolor de las esperas

Como

Debe resonar el dolor

En cada silencio vacío


Y como podrá ahogarse algo tan bello

En lo más hondo de una hondura…