martes, 16 de noviembre de 2010

A oscuras


a oscuras
el silencio
no tiene sitio
en donde rebotar

y todo se sumerge
en un eco eterno
en donde mi oído
no deja de buscar

Silbidos
zigzagueantes
mínimos sarpullidos
de color
en un barrizal planiforme:
la horizontal barrera cuántica
del negro.

Acallo mis ojos
cerrándolos lentamente
en un tenue golpe de párpados
pues su lentitud inocente
suena en mi interior
como si cerrara
las pesadas puertas
de un oxidado pórtico de madera quejumbrosa.

 Suena: Nine Inch Nails - Ghost I
Ilustración: Dalla*

8 comentarios:

lichazul dijo...

desde que tenemos existencia la oscuridad es nuestro más antiguo miedo, nuestro laberinto perfecto y nuestra pesadilla viva que procuramos habitarlo con todos nuestros fantasmas que nos brotan...

besitos de luz

Trini Reina dijo...

El silencio encuentra su mejor cuna en los ojos cerrados. A veces, qué sano es mecerlo ahí, otras...

Saludos

Verónica Calvo dijo...

Esta oscuridad es algo tenebrosa y tiene un peso denso.
Hasta aquí llegó el sonido de la puerta quejumbrosa.

Abrazos

supersalvajuan dijo...

Los rebotes, para el baloncesto.

HUMO dijo...

A oscuras el silencio no tiene sitio...fascinada, quedé fascinada!

Hacía mil que no pasaba, pensé que ya no escribías mas, lo siento.

Besos!
=) HUMO

Megapili dijo...

OOOLE!!!

Me ha encantado ;)

La sonrisa de Hiperion dijo...

Como siempre estupendo. Por aquí ando echando un vistazo por tus cosillas. Pasa un buen fin de semana.

Saludos y un abrazo.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Madrea quejumbrosa... que maravilla...

Saludos y un abrazo.