Minutos agotados
arropándose
a un sudor frío
es difícil
enumerar
el déficit de estrellas
que queda
cuando
bajas la persiana
y dices
basta
ya está.
contar
que es
una noche
de agua, aspirina
y de miedos
fríos cubitos
de que se resquebrajan
con un temblor
con el crujido suave
de las maderas.
los surcos de lágrimas que dejan
mi rostro sembrado de carreteras
por las que el tiempo corre deprisa
aplastando los recuerdos y las verdades.
oh,
y luego
asumir
el terrible choque
del sol con la ventana
y decirte
estás
destilado y vivo
copo de nieve helado
resbalando lentamente hasta fundirse
sobre otro indiferente
metálico
día más.
8 comentarios:
Los días, siempre suman.
Habrá que aguardar a la primavera, la del alma, para derretir todos los copos del invierno interior...
Saludos
Me he quedado como el copo de nieve.
Helado.
Quizás, la solución esté en el alfombrar el día.
A veces esto sucede y es cierto que parece que uno se vuelve de hielo.
Calan hondo tus versos.
Abrazos
Mañanita soledad de domigo, y yo pasenadpo por entre tus cosillas. Genial siempre.
Saludos y un abrazo.
que impresionantes versos
son de antología Dani querido
FELICITACIONES!!
Me he puesto al día con tus entradas pero me quedo en este poema que me ha encantado...así como la imagen...
Bss
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