martes, 27 de mayo de 2008

Muchas palabras

Enredado

En un montón de cables sueltos

Digo ahora me levanto y soy

Ahora

Me devano los sesos

Pensando

En como deshacer

Mi calor

Porque

Soy tan distinto

Que no tengo un calor normal

Claro.


Y miro el dolor

Acumularse

Dentro de mis venas

Y se me apretuja en la cabeza


Me borbotean preguntas estúpidas

Quiero saber tantas cosas

¿Porque no soy

Un saco de arena?

¿Porque esta cabeza

Y esta bolsa de sangre y vísceras?


¿por qué?


Y el ruido

De máquinas asilvestradas

Y la condolencia

Y el dolor

Y las frases que ya sabes

Que diré

Y los tópicos

Y lo que intento

No demostrar...


Y coño no se nada

Y no entiendo que está pasando

Y no sé como cojones decirlo


Y palabras palabras palabras

Zorras que no van a ningún lado que ya no me siguen que huyen de mi sombra...


Solo veo

A este hombre que nunca he entendido

Y sé que se está muriendo

Sé que le llamaba padre

Y que eso era algo...


Y luego dos gotas de sangre

Y un ojo vuelto al infinito

Luego un trozo de ropa verde

Y muchas muchas palabras

Que no son nada.


Que no me pueden decir

Que es lo que está pasando

Que ostias

Se está rompiendo

Dentro mío.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

SuBi:

Ets un putu crack, menudos wibox los tuyos! Igualada city yeah t'espera aket finde xD Una abraçada tiu, i ia saps, con un par de bien gordotes!!!

Red Pèrill dijo...

:-(

Dani Clemente dijo...

Subi, parat a llegir tot el q has escrit i diguem en quin idioma parles xd

Dani Clemente dijo...

red: si fill...

Uribetty dijo...

Un tema fotut.
Salutacions!

Raquel Graciela Fernández dijo...

Dios, es maravilloso. Cuánta fuerza hay en tus palabras.
No me siento tan sola cuando paso por acá.
Un beso grande.

Dani Clemente dijo...

uri, salutacions.
Raquel: Pues pasa cuando quieras que es gratis xd Besos.

Raquel Graciela Fernández dijo...

Hola! Gracias por pasar y por darme ánimos. Sé que la depre me va a durar poco, pero sucede que a los 40 no me siento con edad para que me boludeen.
La pegaste con lo del león (leona, en este caso): al hijo de puta que me dejó en este estado emocional deplorable, como no pude darle el golpe que se merecía, le pegué un mordisco en la mano para que se lleve un bonito recuerdo mío (y lamenté por una vez no ser un dragón de Komodo).
A la mierda con todo. Ya se me va a pasar.
Un abrazo.