Sueñas con volar

Suena el despertador,
Te levantas y sales de tu casa,
Son las seis de la mañana
Y empiezas a pasear tranquilamente
Por tu ciudad favorita
Por las calles vestidas de juguete
Las calles ahora tan sombrías,
Las que pintaste con olores
Punzantes y dolorosamente lejanos.

Pero ya no sientes esa melancolía
Profunda y calurosa en tu mirada,
Ahora olisqueas tu calle de juguete
Y oyes los pasos de tus muertos pies
Aplastando las inocencias y las tristezas,
“solo huele a calle mojada y gris...”

Pero no puedes evitar ese vistazo fugaz
Esa mirada atrás que te destroza la nuca
Que te acuna en sus brazos de menta
De paz, de fresas, de pan, de flor, de vida,
Y se te escapan los pies pesados de golpe
Y crees que podrías volar hacia las nubes
Y devorar su dulce azúcar hasta llorar
Y morir de felicidad cayendo al vacío.

Pero tu atmósfera gris
apresándote de nuevo
vuelve a parar tus pies
ante un portal cualquiera,
Son las tres de la tarde,
Y tienes la vista cansada
Nublada la cabeza
Y los pies destrozados,

Fin de turno,
Entras en tu casa de juguete,
Comes, cenas, te duchas,
Enciendes la televisión,
Te adormeces,
Sueñas con volar...
Y suena el despertador,
Te levantas y sales de tu casa,
Son las seis de la mañana.