Loba sin calma

Baila ruge y le pega a la ginebra
Como una loba sin calma
Vive cerrada en un verde madreselva
Caída en una cadencia rota
De palabras resonantes en un viejo albor
Coloreando paredes ya pintadas
De una extraña melodía insalvable

Llora, a veces,
Entre trago y trago
Cuando recupera
Un segundo de la profundidad
De sus ojos
Porque se acuerda de llorar
Solo por eso
Cae de espaldas
Y se encuentra a su sueño
Postergado en una mancha sin nombre
Lo suelta como se sueltan las cosas
Que se pierden por el camino de la vida.

Leo sus palabras azules y frágiles
Y me voy hundiendo en una cicatriz
Clavada y extraña que tiene en todas las palabras
Un dolor quebrado horizontal
Como de madre del mundo atormentada

Siempre la guardo conmigo
Un poco ni que sea
Solo porque no podré nunca sujetar
El peso que soporta su cabeza
La marisma de días que flotan
Tristes y ululantes como sombras
Sobre su mirada lejana y viva
Encaramada a su ventana
Buscando una salida
Que a su ver

Nunca encontrará.