jueves, 17 de mayo de 2007

Los niños de San Ildefonso ejecutados



Sus cuerpos se dejarán expuestos al sol en las entradas a la ciudad como advertencia a los visitantes
MADRID. Histórico el día de ayer y llenazo a reventar en el Santiago Bernabeu para ver la ejecución de los mayores criminales de la historia de esta nuestra nación, los niños de San Ildefonso, que tras despistar a la policía durante años tras su inocente máscara de inocentes colegiales han atentado contra las más diversas estructuras estatales.
El líder, Jorge Carlos de Riuavieja y Chardonnais alias El Pelanas, de 11 años de edad, fue puesto la semana pasada a disposición judicial y tras él fueron cayendo los demás miembros de la banda, un total hasta ahora de 98 chorizos de entre 9 y 15 años.
Proclama el Pelanas que no hacían crímenes por ningún motivo político ni por ninguna afinidad con algún tipo de filosofía sino que simplemente cometían crímenes “para desfasar y vivir a ful”.
Su lista de crímenes es tan y tan larga que el juez decretó la vuelta de la pena de muerte tras aprobarse la disolución de las cortes y la suspensión de la constitución, cosa que mosqueó a el pelanas el cuál en un descuido del guarda le tiró un mechero al juez, desnucándolo y dejando viuda a una mujer impedida que tendrá que mantener a siete hijos con el vulgar sueldo de un puta.
El juez sustituto pues, junto con Juan Carlos I –desde ayer, Emperador Juan Carlos I- y los ministros del gobierno provisional ha presenciado esta tarde la ejecución con un amplia sonrisa a la cara, siguiendo incluso los olés del público exultante, y saboreando gustoso cada uno de los disparos de los militares.
Aún así el Pelanas ha tenido tiempo de patalear al suelo con tal fuerza que se ha agrietado el suelo haciendo que tres soldados que se licenciaban al día siguiente cayeran a las entrañas de la tierra, donde se fundirán con el magma, que será escupido por los volcanes y que regará a las ciudades más roñosas y tercermundistas del planeta, cerrando así el ciclo de la vida.
Así pues, se dieron por terminadas las ejecuciones a las siete de la tarde de ayer y poco a poco el público fue abandonando el estadio tras el final feliz de la historia, con el buen sabor de boca que deja el trabajo bien hecho y con la premura ya característica de estos últimos días debida al toque de queda impuesto por los militares.
Entonces solo nos queda preguntarnos de quién es la culpa de que unos niños inocentes acaben metidos en negocios de prostitución infantil y asesinatos a sueldo y si es la solución la ejecución o es hora ya de ser civilizados y utilizar la tecnología educando a los muchachos con cañones de electrones que moldearían su conducta para convertirlos en ciudadanos como dios manda, ¿Y usted que opina? Visite nuestra web y vote por la opción que más risa le haga.

1 comentario:

SuBi dijo...

Se lo merecen! 22 años jugando a la loteria de navidad y nunca me ha tocado nada, ya me olia a mi a trapi.